12 Diciembre 2025 – Urban Driving Range irrumpe en Barcelona como un proyecto pionero que redefine el concepto de golf indoor en la ciudad. Concebido como la instalación ideal para todo tipo de aficionados, desde principiantes hasta jugadores experimentados, así como el complemento perfecto de los clubs tradicionales, ofrece a los jugadores una “sede urbana” donde entrenar, socializarse y mantener el nivel de golf, incluso cuando no hay tiempo de desplazarse hasta el campo.

La tecnología TrackMan, su propuesta académica, el servicio de restauración y su enfoque experiencial sitúan este nuevo espacio como un punto de encuentro del golf barcelonés, imprescindible para jugadores de todos los niveles.

El proyecto nace impulsado por un espíritu emprendedor de carácter familiar, con la ilusión y la mentalidad de una startup con visión y sentido de negocio, hasta con el sueño de, en el futuro, replicarlo en otras grandes ciudades de Cataluña.

Detrás del proyecto están Antonio García y María Miquel, que han apostado por crear un espacio de referencia en la Ciudad Condal, no solo de golf, sino para eventos y restauración.

“En esencia, hemos creado Urban Driving Range para acercar el golf no solo a la ciudad, sino a la gente, para borrar estereotipos, falsas creencias y mitos de lo qué es el golf, y de quién puede jugar al golf”, afirma Antonio García.

“Por ello, esperamos tener una clientela muy diversa. Desde principiantes, incluyendo juniors que quieran iniciarse en el mundo del golf, hasta jugadores locales, sean pros o buenos jugadores, que vengan aquí a continuar aprendiendo y a usar la mejor tecnología, ya que dispondrán de los datos más precisos. Todos tienen cabida”.

El centro también está empezando a recibir reservas directas de turistas, que lo encuentran a través de Google o como miembros de TrackMan, buscando un centro para pegar bolas cuando visitan Barcelona. Además, la cercanía de su ubicación a grandes hoteles incrementa su potencial de captación.

El camino hacia la apertura

Tal como se ha vivido en la campaña de lanzamiento este otoño, parece casi como si Urban Driving Range hubiera surgido de la noche a la mañana, en poco más de un mes. Pero detrás hay un proceso extenso y complejo.

“A nivel de marketing puedes hacer muchas cosas en poco tiempo. Pero ha habido mucho trabajo detrás. Han sido tres años de trabajo y, sobre todo, lo más importante, buscando el lugar. Un sitio que se ajustara por dimensión y por plan de usos. Hemos aprendido mucho durante este trayecto”, afirma Antonio García.

“La idea viene de hace unos años atrás, pero ya en serio desde hace dos años, cuando nos pusimos a buscar un local. Hablamos con ingenierías para hacer la solicitud previa al ayuntamiento y empezamos a invertir dinero. Por desgracia sí que hubo tres o cuatro locales interesantes, pero recibimos la negativa del ayuntamiento por el plan de usos”.

“Por fin descubrimos los barrios donde era posible, y encontramos el local actual. Y luego el proceso se alarga porque encuentras el local, tienes que negociar con la propiedad, y necesitas dos meses solo para los permisos del ayuntamiento. A partir de ahí, ya te pones en serio a movilizar todo lo que necesitas”.

“Podría decirse que abrimos el driving range en un mes, pero solo desde que ya lo tienes todo definido, coordinando los proveedores, teniéndolo todo perfectamente programado y funcionando como una máquina de precisión suiza, a partir de que empieza la obra, que tampoco es tan grande, partiendo de tener el local y con los permisos y todo en regla”, continúa Antonio García.

El espacio cuenta con 315 m² y 5 plazas de parking. Está equipado con cuatro canchas con cuatro TrackMan IO, una sofisticada solución indoor optimizada con tecnología combinada de cámara y radar, instalados profesionalmente por Black Box y con la gestión de obra por parte de DNV Reformas.

Urban Driving Range no es solo un driving range de uso recreativo y deportivo, sino que incorpora una actividad secundaria de restauración que amplía su propuesta, y lo diferencia claramente de otras instalaciones de golf indoor de la ciudad.

“Por un lado, la experiencia que ofrecemos a las personas que vienen es la mejor en el mercado. En cuanto a tecnología, aunque estuvimos contemplando diferentes posibilidades, siempre tuvimos a TrackMan como primera opción”.

“Hemos querido apostar por un sistema fiable al 100%, tanto en la tecnología de hardware como en el software”, añade Antonio García. No en vano, el suyo ha sido el primer centro en España en tener operativa de la App de reservas de TrackMan.

La academia de golf, con el aval de Kelly Sotière

La academia está liderada por Kelly Sotière, profesional de Valle del Este, embajadora de TaylorMade Golf y Head Coach del centro, un valor añadido clave para Urban Driving Range.

“Kelly es una profesora experimentada que tiene una metodología propia para trabajar con el jugador amateur y el de élite, y ese es uno de los factores diferenciales de nuestra academia”.

Coordina la formación junto a Pau Padrós, especialista en fittings de Mizuno, como profesor de adultos y juniors. Kelly también dirige las sesiones de Mental Coach, enfocadas en concentración, control emocional y mejora del rendimiento, además de un programa complementario de Educación Física para golfistas.

La zona de juego incluye además un putting green WellPutt de 50 m², perfecto para trabajar precisión y rutinas en el green. Cada simulador admite hasta cuatro jugadores, con sesiones desde 30 minutos tanto para práctica técnica como para jugar rondas virtuales.

“Además, estamos negociando colaboraciones con clubes de golf tradicionales. Básicamente porque creemos que somos un complemento perfecto en la ciudad para los clubs en muchos aspectos: eventos, clases, entrenamientos, descuentos…”.

“Podemos ayudar a que la mayoría de sus socios, que vivan en Barcelona y no siempre tengan tiempo de desplazarse al campo, tengan un sitio donde puedan venir a practicar”, concluye Antonio García.

Eventos, gastronomía y vida social

A nivel de restauración, el éxito del servicio está garantizado con el apoyo de Miquel Alcañiz en cocina, para las experiencias en afterworks, torneos y eventos privados o corporativos.

El centro dispone de paquetes exclusivos para reuniones, aniversarios, celebraciones y actividades de team building, con uso reservado del espacio, acceso a simuladores y servicio de catering opcional. Ya han celebrado sus primeros eventos corporativos, y se prepara la puesta en marcha de una liga anual a partir de 2026.

Tres categorías de socios

Urban Driving Range ha estructurado sus membresías en tres niveles pensados para distintos perfiles:

• Rookie (35 €/mes): 60 min de simulador/mes y descuentos iniciales.
• City (60 €/mes): 120 min de simulador/mes y descuentos ampliados.
• Urban Pro (125 €/mes): 300 min de simulador/mes, ventajas premium, correspondencias con campos y acceso al parking.

Todas las categorías incluyen beneficios en eventos Urban —ligas, torneos, fittings— y condiciones especiales en clubes asociados.

Para su lanzamiento, Urban Driving Range ha contado con el apoyo de Duplo Digital en marketing y de la agencia Setting en comunicación y prensa.

La inversión total del proyecto ronda el medio millón de euros, consolidando una apuesta firme por acercar el golf al entorno urbano desde una perspectiva moderna, accesible y altamente tecnológica.

Un espacio único, en definitiva, para entrenar, mejorar y vivir el golf de una manera totalmente nueva en Barcelona.

FICHA TÉCNICA

Nombre: Urban Driving Range
Dirección: Camí de Torre Melina, 1, 08028 Barcelona
Tel.: (+34) 689 62 79 52
Horario: Lunes a sábado, 9:00 – 23:00h; Domingo, 16:00 – 23:00h

Web: www.urbandrivingrange.com

Redes Sociales:

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TikTok: @urbandrivingrange
YouTube: @urbandrivingrange
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Por Miguel Angel Buil