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Entrevista – David Morago, de vuelta al golf profesional con base en el Club de Golf Vallromanes

15 Junio 2020 – Con los turbulentos tiempos que corren, que alguien apueste a ‘todo o nada’ por hacerse un hueco como golfista profesional es digno de admiración. Muy pocos consiguen triunfar en el Tour, y muchos se quedan por el camino, máxime cuando en el trayecto debes sortear difíciles rivales, salvar múltiples hazards y asumir grandes sacrificios.

Sin embargo, David Morago Ayra es un aspirante ya viene con la lección aprendida y la experiencia suficiente para afrontar su intento definitivo, retomando sus entrenamientos en el club del que es socio, el Club de Golf Vallromanes, donde su presencia y esfuerzo no pasan desapercibidos.

Este barcelonés 26 años empezó dándose a conocer como campeón del Lacoste Promesas 2009. En 2011 formó parte de una generación de oro del golf amateur, con los Jon Rahm, Adri Arnaus, Pep Anglés o Mario Galiano, y en 2013 vivió su año más especial. En 2015 se hizo pro y estuvo flirteando con la posibilidad de alcanzar el sueño de llegar al Tour Europeo a través del Alps Tour. Diversos avatares de la vida le apartaron del camino; pero ahora, en 2020, regresa a tope para demostrar que es capaz de luchar por subirse al tren que le lleve al circuito. Esto es lo que nos ha contado:

MYGOLFWAY: ¿Cómo fueron tus inicios en el golf? 

DAVID MORAGO: Empecé a jugar al golf con 11 años en el Real Club de Golf Novo Sancti Petri, veraneando en Cádiz. Me inició mi abuelo, y luego seguí en Barcelona. Estuve un par de años jugando en el campo público de Golf Sant Joan, hasta que en 2009 me hice socio con mis padres del Club de Golf Vallromanes. Desde entonces allí estamos. Por aquel entonces mis padres no jugaban. En nuestro caso, lo de engancharse al golf fue un poco diferente de lo habitual. Mi abuelo me enganchó a mi, y yo enganché a mis padres, ja, ja.

MGW: ¿Cuándo empezaste a ver que podías despuntar en el golf?

DM: La verdad es que recuerdo entrar en una concentración de la RFEG cuando tenía 14 ó 15 años. Luego estuve en el CAR de Sant Cugat, y empecé a trabajar con Román Tayà, maestro del RCG El Prat. Di un salto de calidad bastante importante. Empecé a jugar bien algunos Campeonatos de España, y sobre los 16 años ya tenía un golf bastante digno, por decirlo de alguna manera, hasta que luego; ya con 17 años ganamos el Campeonato de Europa Sub-18 con España.

MGW: Efectivamente, cuéntanos cuáles han sido tus mejores éxitos como amateur, y qué recuerdos tienes de ellos. 

DM: Bueno, el mayor éxito fue quedar segundo en el Campeonato de Europa Individual en el RCG El Prat, en 2013, donde logré la medalla de plata, a un golpe del play-off que si ganaba obtenía plaza para el Open Británico. También aquel año gané con Mario Galiano el Internacional de Argentina por Equipos, la Copa Tailhade, que es como un Campeonato del Mundo de naciones, y España nunca lo había ganado. Y luego está, como decía, el Europeo Sub-18 que ganamos en Praga el año 2011. Fue una pasada, porque teníamos un equipazo con Jon Rahm, Adri Arnaus, Pep Anglés, Javi Sainz, Mario Galiano y yo, así que vivimos una semana brutal.

MGW: Luego te fuiste a la Universidad de Central Arkansas, pero te volviste antes de hora. ¿Qué pasó allí?

DM: Fuimos a EE.UU. con la idea de compaginar los estudios con el golf. Siempre habíamos oído que allí los entrenadores no se preocupaban mucho y hacían poco hincapié en el swing. Por eso buscamos tener un buen entrenador, y nos fuimos Pep Anglés y yo a la Universidad de Central Arkansas, donde había un entrenador muy bueno, que había jugado en el PGA Tour y lo había tenido que dejar por una lesión.

No nos fijamos mucho en el sitio, lo cual era realmente importante, y el choque de culturas fue bestial. Al cabo de casi dos años dejé la carrera a medias y me volví a España. Siendo sincero, ahora echando la vista atrás, de la única decisión que me arrepiento en mi vida es de haber vuelto antes de tiempo. A continuación empecé a jugar muy bien en 2013 y 2014, y en 2015 me hice profesional.

MGW: Cuando te hiciste profesional, ¿cuál ha sido tu trayectoria?

DM: Cuando me pasé a pro en 2015 tuve un primer año bastante duro. Ahí me di cuenta realmente de que la diferencia de amateur a profesional es un cambio grande, y todo sucedía de manera muy lenta. Empecé a entrenar muy bien, trabajando con Dani Colomar como entrenador para todo el tema del juego corto y el putting. Al año siguiente, sí que quedé segundo en un par de torneos del Alps Tour, perdiendo uno en el play-off en Guadalupe. Después también quedé tercero en la Final del Alps Tour 2016, pero el 11º en el ranking, que no fue suficiente para pasar al Challenge Tour.

A raíz de haber aparcado la carrera, en esa segunda temporada en el Alps Tour 2017 no me sentía cómodo, ya que no estaba entrenando todo lo bien que quería, y las temporadas me las seguían financiando mis padres… Ahí fue cuando mi cabeza me dijo que no estaba haciendo bien las cosas, viendo que para llegar hasta arriba tienes que sacrificarte muchísimo. Entonces decidí aparcar el golf hasta acabar la carrera, trabajar como una persona normal, ganarme mi sueldo y luego volver con todas las de la ley.

Fue un cúmulo de cosas. Me di cuenta de que no estaba contento con lo que estaba haciendo, ni con mi compromiso de los últimos dos o tres años. Así es que empecé a plantearme la vida desde otra perspectiva, buscando aprender a entrenar bien, aprender a estar 100% comprometido con todo lo que tenía que por delante si quería llegar al Tour Europeo, ganar torneos y ganarme la vida como profesional de golf, algo que está al alcance de muy pocos.

Me puse a trabajar y así conocí a una persona que estaba montando una start up tecnológica. En estos dos años he aprendido muchísimo, de metodología diaria de trabajo, de cómo se tienen que hacer las cosas bien, y cómo desarrollar un proceso personal para mejorar a largo plazo, que eso antes no tenía, ya que me faltaba profesionalidad.

MGW: Entonces, ¿te has pasado dos años sin tocar un palo?

DM: Bueno, iba jugando de vez en cuando, porque tenía que compaginar entre ocho y diez horas de trabajo diarias en la start up, con acabar la carrera universitaria los fines de semana. Entonces, el sábado o domingo que tenía libre y no tenía que estudiar, pues me iba a jugar unos hoyos.

Así que, en efecto, el primer año y medio casi no toqué un palo; y este último año sí que he empezado a jugar un poco más, siempre en Vallromanes.

MGW: En todo este proceso ya tenías previsto el regreso,pero ¿cuándo has decidido volver a entrenar a tope?, ¿ha tenido algo que ver la pandemia del Covid-19?

DM: No, ni mucho menos. Siendo sincero, en Septiembre del año pasado ya empecé a pensar en mi futuro, porque estaba terminando mi carrera de Administración y Dirección de Empresas. Viendo todo lo que había trabajado, en algo que realmente no era lo que yo quería hacer en el futuro, miré un poco más hacia delante y me pregunté en serio qué era lo que quería hacer. Allí he aprendido muchísimo, pero es hora de luchar realmente por lo que realmente quiero conseguir.

Ese mes me empezó a entrar la idea en la cabeza, viendo como compañeros como Adri Arnaus o Sebas García entraban en el Tour, y recuerdo estar en el coche mirando un vídeo de cómo el ‘chino’ se sacaba la tarjeta. De repente rompí a llorar y me dije: ‘Tío, tienes que espabilar porque se te escapa el tren, y si no lo intentas de verdad al 100%, con todo lo que has aprendido ahora, no lo entenderás nunca’.

Después de Septiembre me fui a vivir un par de meses a Milán por temas de la empresa, y el primer fin de semana que volví ya le dije a mi socia que lo dejaba para volver al mundo profesional, justo la semana antes del Estado de Alarma en España por coronavirus. Me daba tres meses para volver al golf, para preparar mi salida y así ayudar a encontrar mi relevo en la empresa, y justo ha coincidido con los meses de confinamiento. 

MGW: Ahora que has vuelto al CG Vallromanes a entrenar, ¿en qué consiste tu rutina diaria?

DM: Llevo dos semanas de vuelta a los campos y tengo varios temas entre manos. Te los enumero así:

  • ENTRENAMIENTOS: De momento estas primeras semanas son de toma de contacto, que consisten en practicar cada día. Salir mucho al campo, empezar a establecer objetivos en todos los entrenamientos, medir muy bien todo lo que estoy haciendo para analizarlo, ver dónde estoy y dónde tengo que mejorar más.
  • PLANIFICACIÓN: Algo que ha cambiado muchísimo respecto a lo que hacía antes es la forma de planificar. Ahora mismo le doy un sentido a todas las sesiones, que están basadas en objetivos, con sus metas, para medir dónde estamos cada día, y cómo progresamos hacia donde queremos que ir. Detrás de todo ello hay un trabajo muy bueno de Dani Colomar, que sigue siendo mi entrenador.
  • MENTAL COACH: También llevo dos meses trabajando el tema mental, con Aritz Urresti, y básicamente apoyando la parte de planificación, de definición de objetivos. Esto me aporta la importancia que tiene levantarse cada lunes sabiendo los objetivos tienes que alcanzar esa semana. Al final, como el golf es un deporte tan solitario, tener todas las cosas claras y saber cómo las estas haciendo te permite ver cómo vas avanzando, lo cual es fundamental.
  • PREPARACIÓN FÍSICA: Tengo previsto ir a Madrid para empezar a trabajar con José Mata y Álvaro Zerolo, de Dfisio Clínicas. Estuve comentando con ellos toda la parte de preparación física, y en cuanto se pueda viajaré allí para organizar este aspecto.
  • BOLSA DE PALOS: La verdad es que después de tres años sin resultados, me tendré que comprar yo los palos, ja, ja. Toda mi vida he jugado con Titleist. También estuve con Callaway Golf, y una temporada con Williams. Pero de pequeño empecé con Titleist. Me gusta mucho, sé las varillas que me van bien, y tengo preferencia por esta marca. Aunque ahora no son los mismos tiempos que antes, y con todo lo que está pasando… habrá que volverse a ganar la confianza para que me ofrezcan el material.
  • FITTING DE PALOS: Tengo que volver a hacerme la configuración de palos. Mi idea es hacerme un fitting completo de palos y volver a tener el material listo para cuando acabe la situación del coronavirus. Cuando viaje a Madrid también aprovecharé para pasar por el Centro Nacional de Golf de Madrid y hacerme un fitting con Abraham Ruiz. Prefiero hacerme el fitting allí porque tienen Titleist y muchas otras marcas. Y como clubmaker de confianza, quien siempre me hace los retoques es Pedro Rísquez, que está en Golf La Roca y es un crack a la hora de ponerme los palos a punto.

MGW: ¿Cuál son los objetivos que te planteas a partir de ahora? Necesitarás sponsors, ¿no? 

DM: Ahora mismo estamos pendientes de cuándo se va a reanudar la temporada. Mi idea es jugar la Escuela del Alps Tour el mes de Diciembre, con la mirada puesta en mi objetivo: que en menos de cuatro años pueda estar jugando en el Tour Europeo.

La verdad es que estoy combinando mis entrenamientos con el tema de patrocinios y colaboraciones comerciales, para poder financiar la temporada. Entre lo que he generado trabajando estos últimos años, y las posibles ayudas que vengan, pues saldremos adelante.

MGW: Y en todo tu proyecto sigues teniendo como base el Club de Golf Vallromanes, ¿qué me dirías de tu club?

DM: Pues que es un club social 100% estupendo. Es un club ideal de jugar para todo el mundo, y si hubiera que definirlo por el tipo de jugador, diría que tiene un campo perfecto para el amateur hándicap medio, porque es muy generoso, y más ahora está en unas condiciones increíbles.

Además, tiene una casa club que para mí, y siempre lo digo, es ‘la mejor casa club de España’. Un bonito edificio antiguo, de la Condesa de Vallromanes, rodeado de unas instalaciones magníficas.

Para mis entrenamientos sí que me gusta variar, por lo que a día de hoy tengo previsto bajar al sur e ir combinando Novo Sancti Petri con el Club de Golf Vallromanes.

Pero francamente, creo que en Vallromanes se están haciendo las cosas muy bien. En esta época en que los clubs sociales tienen que reposicionarse y dibujar el horizonte para ser un poquito más comerciales, la gestión la están llevando muy bien. Y como ejemplo está que en estos meses de confinamiento han trabajado a tope para dejar el campo espectacular.

Gracias David, ¡ahora toca entrenar duro y hacer muchos birdies!

Fotos: CG Vallromanes, Alps Tour (©Tristan Jones) y RFEG

Por Miguel Angel Buil