Majors
Open USA 2025 – Sam Burns, Adam Scott y J.J. Spaun, aspirantes ante un final de infarto en Oakmont
15 Junio 2025 – Puede que no se concentren muchas las estrellas del Tour en lo alto de la tabla antes del inicio de la ronda final del domingo, pero las historias que se esperan hoy en el 125º Open USA de Oakmont Country Club van a hacer historia.
El líder tras 54 hoyos es Sam Burns, estadounidense con cinco victorias en el PGA Tour, pero ningún Major. Burns apuntaló el 65 en su segunda ronda (-5), la tercera tarjeta más bajo en la historia del Open USA en Oakmont, con un 69 el sábado, para un total de 206 golpes en tres rondas (-4).
También está J.J. Spaun, ganador de un torneo del PGA Tour, que ha resucitado su carrera en 2025 con cuatro Top-10, incluyendo una derrota en el play-off de THE PLAYERS Championship. El líder de la primera ronda del jueves se ha mantenido firme, con un 69 para un total de 207 golpes en 54 hoyos. Sigue siendo el único jugador del torneo con una ronda sin bogeys (66).
Y luego está Adam Scott, el único jugador del Top-10 con un Major en su palmarés, el Masters 2013. El australiano de 44 años igualó la ronda más baja del día con un 67. Siendo 14 veces ganador en el PGA Tour, es el único competidor en lograr par o mejor en los tres días. Saldrá hoy domingo con Burns, lo que forma una pareja de extremos: con la joven estrella buscando dar el salto con un Major, contra el famoso veterano que podría convertirse en el segundo campeón de mayor edad en la historia del Open USA. Solo Hale Irwin, que tenía 45 años cuando consiguió su tercer título en 1990, le superaría. Scott cumple 45 años el 16 de julio.
Aunque estos no son las únicas opciones a la victoria de este emocionante campeonato.
El noruego Viktor Hovland, siete veces ganador en el PGA Tour, se encuentra a solo tres golpes del líder tras un 70 (par) ayer sábado, que incluyó un notable birdie con globo desde un rough peligroso en el hoyo 17, par 4.
El mexicano Carlos Ortiz, con una victoria en el PGA Tour y varios títulos mundiales, incluyendo el LIV Golf Houston 2024, está en el par tras casi lograr la segunda ronda sin bogeys del campeonato. Ortiz firmó un 67, para sumar 210 golpes, que le permitió jugar un golf impecable hasta que falló un putt de 2,5 metros para par en el exigente hoyo 18 de Oakmont.
A continuación vienen el inglés Tyrrell Hatton (68), y el sudafricano Thriston Lawrence (70) se encuentran cinco golpes por detrás, con un resultado de +1 sobre 211.
El moving day del sábado puede ser la ronda más difícil del Open USA. Pero los jugadores se encontraron con un Oakmont Country Club más suave y benigno, ya que la naturaleza decidió intervenir, dejando más de 2,5cm de lluvia desde el viernes por la tarde, y continuando durante la noche, lo que obligó a completar la segunda ronda del viernes el sábado por la mañana. Y queda demostrado en el promedio de puntuación de la tercera ronda, que ha sido de 72,67, dos golpes inferior al de los dos primeros días.
“Se produjo un cambio de viento incluso antes de empezar”, decía J.J. Spaun, quien formará la penúltima pareja del domingo con Viktor Hovland. “Ha habido viento sur-suroeste todos los días. Ayer, hacia el final del día, cambió a esta dirección, pero solo jugamos unos cuatro o cinco hoyos. Así que, dado eso y lo blando y húmedo que estaba todo, el juego se alargó. Pero, en cierto modo, permitió que los hierros más largos se frenaran. Pudimos controlar el punto de aterrizaje, simplemente por lo blandos que estaban los greens”.
Tanto Burns como Spaun, jugando en el último grupo del día, parecían inmunes a la presión de un Major, que puede arrastrar a jugadores poco acostumbrados a estar en esta situación. El mejor resultado de Burns en 18 participaciones previas en los Major es su 9º puesto empatado hace un año en Pinehurst. La única participación de Spaun en el Open USA fue en 2021 en Torrey Pines, donde no pasó el corte.
Burns, que viene de una derrota en el play-off del RBC Canadian Open de la semana pasada, es uno de los dos jugadores del torneo sin un solo tripateo – el otro es Ryan Fox -. Su promedio de 1,66 Putts por Green permanece en cabeza. Además, en la tercera ronda lideró el torneo en Golpes Ganados de Approach(+3.71), y lidera esa misma categoría en las tres rondas (+2.7).
“Hoy no pegué tan bien como me hubiera gustado”, dijo Sam Burns. “Pero cuando perdí la posición, siento que hice un buen trabajo al volver a la calle, con un wedge o un hierro corto en la mano, y dándome la oportunidad del par. Pude convertir algunos y mantuve el impulso. Eso fue clave para la ronda de hoy”.
La maestría de J.J. Spaun en los greens esta semana ha sido notable. El jueves, convirtió ocho putts para par de 2 metros o más. En la tercera ronda, acertó 15 de 18 greens, y salvo un mal drive y un segundo golpe que fue cazado por un búnker junto al green en el 18, su rendimiento, especialmente con el putt fue excepcional, de los que ganan el Open USA en Oakmont. Del hoyo 4 al 17 jugó 2 bajo par, con una racha de 12 pares consecutivos.
Pero lo que ha sido aún más sorprendente es el juego de Adam Scott. Dado que su mejor resultado en el Tour este año es un puesto 15º empatado en el Sentry TOC de apertura de temporada, con un número limitado de participantes, en Kapalua. Es por ello que su actuación en Oakmont, donde ha jugado dos Open USA anteriores, ha sido inesperada.
Para tener éxito en Oakmont, se necesita precisión y destreza en los greens. La clasificación de Scott en el PGA Tour este año es el Nº126 en Precisión de Drive, el Nº134 en Greens en Regulación, la Nº103 en Putting y el Nº133 en el total de Drive total. No son precisamente números que vislumbren a campeón del Open USA.
Aunque todo es posible. Esta semana Scott ha encajado todas las piezas de su golf. Es Nº2 en Golpes Ganados desde el Tee (+1.87), va empatado en el Nº12 en Calles Cogidas (27 de 42), empata en el puesto Nº11 en Greens en Regulación (38 de 54) y va el Nº16 en Putting (1,78 por green).
Su tercera ronda tuvo un comienzo frenado por un bogey de tres putts en el hoyo 1. A partir de ahí, Scott jugó con un resultado de -4, incluyendo birdies consecutivos en el 13 y el 14, a los que disparó un par de golpes teledirigidos a 1,5 metros y 35 centímetros del hoyo, respectivamente. Luego metió un putt de 4,2 metros en el hoyo 17.
“Simplemente intenté no forzar nada”, decía Adam Scott, quien luchó por última vez por conquistar un Major hace siete años, cuando terminó 3º en el PGA Championship de Bellerive Country Club. “Jugué golpes seguros y acepté que no iba a terminar cerca del hoyo cuando no estaba bien fino, como en el 18, cuando no tenía un buen ángulo y tuve que tirar a la derecha. Creo que lo he hecho bien”.
“Juego mucho desde la calle. He jugado bastante conservador y no he forzado mucho la situación. Mañana podría ser diferente. Aquí pueden pasar muchas cosas en 18 hoyos. Pero me gusta lo que he hecho hasta ahora”.
Por su parte, el español Jon Rahm tuvo un sábado complicado, y si comenzó con buen pie dos dos birdies y un bogey en los primeros nueve hoyos (34), el doble bogey del 15 y dos bogeys más en el 190 y el 18, le dieron un 73 (+3), que le relegan al puesto 35º de la general con +7. Seguramente luchará por meterse en el Top-10 final, situado actualmente en +3.