16 Junio 2025 – Durante toda la semana en el Oakmont Country Club, J.J. Spaun ha manejado su fiel putter como una varita mágica. Comenzó el jueves con la única ronda sin bogeys (66) de este Open USA 2025, y 72 horas después cerró uno de los domingos más alocados de las 125 ediciones de este Major, con un increíble putt para birdie en el green del hoyo 72.

El californiano de 34 años, jugador del Team Srixon, con solo una victoria en el PGA Tour, culminó el momento decisivo de sus 14 años de carrera profesional al embocar un putt de 20 metros que le permitía superar al escocés Robert MacIntyre por dos golpes. Spaun, antes estrella de la San Diego State University, registró una ronda final de 72 golpes (+2), para un total de 279 golpes (-1), en 72 hoyos. Fue el único jugador que terminó batiendo al campo.

MacIntyre, poseedor de cinco títulos profesionales, incluyendo el RBC Canadian Open 2024 y el Genesis Scottish Open 2024, fue uno de los pocos capaces de bajar del par el domingo. Estos fueron Jon Rahm y Rory McIlroy con 67 (-3), Robert MacIntyre y Hideki Matsuyama con 68 (-2), y Xander Schauffele, Ryan Fox y Taylor Pendrith con 69 (-1). Además, el escocés se convirtió en el tercer zurdo en terminar segundo, uniéndose a Phil Mickelson y Brian Harman, en el único Major que todavía no ha tenido un ganador zurdo.

“A pesar de lo mal que iban las cosas, intenté seguir comprometido en cada golpe”, decía J.J. Spaun. “Intenté seguir esforzándome al máximo. Lo he hecho toda mi vida”.

“Creo que esa ha sido la mayor diferencia este año: poder hacerlo. Por suerte, me esforcé al máximo en los últimos nueve hoyos, y las cosas salieron como quería, y aquí estamos con el trofeo”.

Cada domingo en el Open USA conlleva una enorme presión, ya sea física o mental. Si a esto le sumamos Oakmont, uno de los campos de golf más desafiantes, el factor se intensifica.

Además, el clima decidió añadir un toque especial a la cuarta ronda. Como si el venerable campo del oeste de Pensilvania, sede del récord de su décimo Open USA, no hubiera recibido ya suficiente lluvia, una tormenta al final de la tarde arrojó aún más agua sobre el campo, causando un retraso de 96 minutos por mal tiempo, y obligando a los golfistas a reajustar su juego.

Esto dejó a prácticamente trastocados a todos los participantes en la contienda, como en un lío. Sam Burns, líder de 36 y 54 hoyos, parecía tener el control cuando el estadounidense de 28 años hizo su primer birdie del día, un putt de 3,3 metros en el hoyo 10, par 4, para quedar dos golpes por delante del australiano Adam Scott, campeón del Masters 2013, quien, a sus 44 años, salía a convertirse en el segundo campeón de mayor edad en la historia del Open USA.

Pero Oakmont les cambió el camino, ya que Burns jugó sus últimos siete hoyos en +6, para una ronda final de 78 golpes, y compartió el 7º lugar con el Nº1 del mundo, Scottie Scheffler, y el campeón del Open USA 2021, Jon Rahm, con 284 golpes (+4), quien con tres birdies consecutivos en los tres últimos hoyos lograba entrar en el Top-10.

Y Scott no pudo repetir su brillantez de los primeros tres días, cuando fue el único jugador del cuadro que no registró una ronda sobre par. Firmó una ronda final de 79 golpes y empató en el puesto 12º con 286 golpes (+6).

Solo MacIntyre, un jugador de 28 años que comenzó el día siete golpes por detrás de Burns, reaccionó el domingo, impulsado por un eagle en el hoyo 4, par 5. Pero a pesar de jugar sus últimos 10 hoyos en -3, se quedó a dos golpes de distancia.

“Casi lo logré, pero no del todo”, dijo Robert MacIntyre, quien comenzó el día con bogeys en los hoyos 1 y 3. “Siempre pensé que podría realmente entrar en la continedo, incluso antes de hoy, pero obviamente el comienzo no me ayudó”.

Mientras, tantos perseguidores se desmoronaban, en un grupo que incluía a Viktor Hovland (73, 282, 3º), Tyrrell Hatton (72, 283, 4º), Cameron Young (70,283, 4º) y Carlos Ortiz (73, 283, 4º), J.J. Spaun logró mantener el rumbo a pesar de todas las turbulencias. Su único bogey durante unos intensos segundos nueve hoyos llegó tras un drive desviado en el hoyo 15, par 4 de 460 metros, el más difícil estadísticamente del domingo, pues registró un promedio de 4,58 golpes para cubrirlo.

Su salida en el hoyo 17, de 289 metros, fue uno de sus mejores golpes del torneo. Después de que su intento de eagle se pasara 1 metro y medio de la bandera ante el clamor del público, embocó el siguiente putt con total y aparente calma.

El campeón fue el Nº2 en Golpes Ganados de Putting (+2.29) y el Nº12 en Putts por Green (1,82), registró birdies con putts increñbiles en los hoyos 12 (12,5 metros), 14 (6,7 metros), 17 (6,7 metros) y el último hoyo, el 18 (cuesta abajo desde 20 metros).

El año pasado, J.J. Spaun, que no pasó el corte en su única participación previa en un Open USA, el de 2021 en Torrey Pines, cerca de donde estudió en la universidad, estaba considerando dejar el golf. Y ahora celebra ser el campeón del Open USA 2025 para siempre.

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